El plagio en la red, o “ciber - plagio”, puede ser literal de tal forma que se asume como propios desarrollos copiados total yo parcialmente de la Web; o se pueden plagiar ideas y hacerlas pasar como propias. La copia de textos siempre ha existido en el medio académico, pero con la Internet, la reprobable práctica del “cut and paste” o “cortar y pegar” en español, se ha extendido peligrosamente, hallándose una mayor incidencia en jóvenes, cualquiera que sea su nivel educativo.
Podemos considerar dos tipos de ciber - plagio:
• Plagio Intencional, en el que se extrae de la red, total o parcialmente, producción intelectual de terceros para presentarla como propia. Hay muchas variantes en este tipo de plagio, en el que se puede intentar esconder el delito cambiando algunas palabras o frases, o haciendo traducciones de material presentado en idiomas distintos al del producto plagiado.
• Plagio No intencional o accidental, el que se da principalmente cuando copian parcial o totalmente textos desde la Web, y no se indica adecuadamente la fuente y el autor de los mismos.
Dentro de esta problemática existen dos vías de solución: prevenir el plagio o detectar el plagio.
Para prevenir el plagio las universidades y escuelas del mundo han optado por diversas alternativas, todas basadas en la normatividad y la información.
• Normatividad: Las instituciones, la PUCP entre ellas, han insertado en sus reglamentos normas con sanciones muy estrictas referentes al plagio.
• Información: Estrategia que implica el desarrollo de campañas de sensibilización hacia los alumnos, en las que se presentan la importancia de la producción propia, las consecuencias del plagio y las formas de evitarlo. Se busca enseñar a los alumnos a tratar citas, hacer referencias, a elaborar bibliografías, etc.
Podemos encontrar un ejemplo de prevención al plagio, en el articulo escrito por el Vicerrector Académico de la PUCP, doctor Marcial Rubio Correa.